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 Rumi, Maestro del Amor


Rumi, Maestro del Amor RUMI, MAESTRO DEL AMOR

Jalal ad-Din ar-Rumi (1207-1273) fue un místico y maestro sufí del siglo XIII, poeta persa, sabio, hombre de conocimiento, eminente maestro de muchas disciplinas y erudito espiritual.

"Rumi" significa "originario de la Anatolia romana". Anatolia era conocida como "tierra de Rum" (tierra de los romanos), en referencia al imperio romano de Oriente, más conocido como imperio bizantino.

Rumi nació en Balj, hoy una ciudad de Afganistán. Su familia huyó de la invasión mongola y se refugió en Konya, hoy una ciudad de Turquía.

Su acercamiento a lo espiritual comenzó con su padre, que era un maestro sufí local, y continuó con Sayyil, un amigo de su padre, quien lo iniciaría en los misterios del sufismo. Cuando su padre falleció, Rumi heredó el título de su padre y ya era doctor en ciencias religiosas (teólogo).

Con el tiempo, Rumi creció en el conocimiento de la ciencia de Dios y se convirtió en maestro, centrándose en la meditación y la enseñanza. Era un maestro sufí muy popular y a sus clases asistían cientos de estudiantes.

Las enseñanzas de Rumi se centraban en el tema del amor y la unión con Dios, el Amado, para volver a la unidad.

A la edad de 37 años se produjo un gran cambio en la vida de Rumi. Conoció a Shamus-i-Tabriz, Maestro externo e interno de ECK, es decir, Mahanta y Maestro Viviente de su época, convirtiéndose en su discípulo. Fue tal su alegría por haber conocido a Shamus, que su hijo cuenta que estuvo bailando y cantando durante todo el día.

Shamus enseñó a Rumi el Viaje del Alma y la audición mística o Samá (la palabra "Samá" significa literalmente "audición"). La audición mística se refiere a la audición absoluta, profunda y trascendental: el Verbo Divino. El universo fue creado por ese Sonido primigenio, una música inaudible que impregna todo. Todos los sonidos proceden de ese Sonido primordial.

Gracias a la influencia de Shamus, Rumi se convirtió en un gran maestro y un gran poeta espiritual.

Shamus era considerado un sufí misterioso y poderoso. Incluso su muerte no ha sido aclarada. En efecto, un día de 1248, mientras Rumi y Shamus conversaban, Shamus abrió la puerta de la casa y ya no se le volvió a ver, desapareció sin dejar rastro. Una versión dice que fue asesinado por discípulos de Rumi, resentidos por la influencia que ejercía sobre su maestro. Otra versión dice que Shamus abandonó Konya y se fue a Khoy (actual Irán). De hecho, hay una tumba de él en esta ciudad, en un parque memorial declarado Patrimonio Cultural Mundial por la Unesco.

El misterio de la desaparición de Shamus abrumó a Rumi, que buscó a su maestro durante dos años, incluso en lugares lejanos como Damasco. Pero sus intentos fueron en vano. Esta búsqueda la reflejó en este poema:

"¿Por qué estoy buscando? Soy él mismo, soy como él. Su esencia habla a través de mí. ¡Me he estado buscando!".

Rumi fundó la orden sufí Mevlevi de los derviches giratorios, que realizan una danza sagrada en la que practican la meditación Samá en movimiento, donde giran sobre sí mismos, acompañada por flautas, tambores y otros instrumentos. En esta danza el derviche da vueltas simbólica y realmente hacia la verdad, el amor, la perfección y en el abandono del ego, incluso del cuerpo. Esta danza imita el movimiento circular presente en el microcosmos y en el macrocosmos, y busca participar en este movimiento universal. El círculo representa la unicidad del ser, y el movimiento es respecto a un centro, que es el corazón.

Hoy día, dada su estrecha relación, el término "Samá" hace referencia tanto a la audición mística como a la danza giratoria de los derviches.

A los 50 años, a petición de Husamedin, su discípulo favorito, Rumi empezó a escribir su monumental obra, el Masnavi (o Mathnawi), un libro de poemas y coplas que expresan la gloria y el amor de Dios. "Sin amor, el mundo estaría inanimado", decía Rumi.

Se conserva una copia completa de este manuscrito, realizada en el siglo XVI. Consta de 6 volúmenes, con alrededor de 30.000 versos (de dos líneas cada uno). El sexto volumen quedó incompleto.

Rumi realmente no escribió esta obra. Se la dictaba a Husamedin, que lo seguía a todas partes para tomar nota de los poemas que se le ocurrían y recitaba. Luego su discípulo se los leía, y a veces hacía correcciones.

La obra contiene fábulas, escenas de la vida cotidiana, historias populares cuyos personajes son típicos, como mendigos, profetas, reyes o animales. Tratan problemas éticos y metafísicos desde el punto de vista de la sabiduría tradicional. Utiliza metáforas que pueden tener diferentes interpretaciones. También incluye máximas, aforismos y citas del Corán. Explica las diferentes dimensiones de la vida espiritual. Es una obra que se puede comparar con el Libro de los Proverbios del Antiguo Testamento.

El Masnavi comienza con la famosa "Canción de la caña", que es un prefacio de 18 versos. En uno de ellos dice:

"Como la flauta de caña fue separada del cañaveral, así mi ser fue separado del Ser. Cuando la flauta canta, se lamenta de la separación. Así mi corazón añora la unión".

Los investigadores afirman que esta canción contiene la esencia de la obra: un místico que se ha separado de Dios busca su origen y anhela encontrarlo nuevamente.

Para Rumi la flauta de caña era el instrumento más importante porque simboliza la respiración de Dios. Y el sonido de la flauta representa el lamento del Alma por haber sido separada de su origen, de la misma forma que la caña es separada del cañaveral.

Cada uno de los seis libros tiene su propia introducción. En el primero, escrito en árabe, el Masnavi se define como "las raíces de la religión" y "el descubrimiento de los secretos del conocimiento y la unión".

El contenido del Masnavi es considerado como una confesión de fe, la Santa Ley, la demostración de Dios y la curación de la enfermedad humana. El Masnavi es considerado "el Corán Persa" y uno de los grandes textos espirituales de la historia. Este libro supuso un punto de inflexión en la renovación de la religión islámica, influyendo a millones de personas, musulmanes y de otras religiones.

Rumi fue un gran maestro y poeta sufí. Creía apasionadamente en el poder de la música, la poesía y el baile como un medio para alcanzar a Dios. La Samá ha tenido una gran aceptación en el mundo islámico hasta llegar a ser la piedra angular de su misticismo.

La tumba de Rumi en Konya (Anatolia, Turquía) es uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo islámico. Cada diciembre, con ocasión de la muerte del poeta, los derviches bailan frente a su mausoleo.

Rumi ha tenido una gran influencia sobre la literatura persa, turca y urdú (la lengua de Paquistán). Sus poemas se leen habitualmente en los países de habla persa, y se han traducido a numerosos idiomas.


Paul Twitchell sobre Rumi

Según escribe Paul Twitchell en sus libros:

La Samá

Miles de años atrás los chamanes ya giraban sobre sí mismos en sus rituales sanadores. Rumi, en el siglo XIII, creó la orden sufí Mevlevi, con la danza giratoria Samá en la forma en que la conocemos hoy.

Todo el universo gira. Podemos levantar la mirada al macrosmos y contemplar las galaxias, o nuestro sistema solar, o podemos ver el microcosmos, como los electrones y protones en los átomos, e incluso observar el movimiento helicoidal de las estructuras del ADN. La condición fundamental de la existencia es el giro. La danza Samá imita este movimiento del universo, y consiste en girar en relación a un centro, que es el corazón, el centro de nuestro ser.

Se afirma que la Samá es la cura y el alimento del Alma. Y favorece el autoconocimiento, ya que la música y la danza estimulan la audición interior.

Después de un periodo recomendado de ayuno de varias horas, los derviches giratorios comienzan a dar vueltas sobre el pie izquierdo en una serie de movimientos de torsión cortos, utilizando el pie derecho para hacer girar sus cuerpos alrededor del izquierdo.

El cuerpo del girador ha de ser flexible, y debe permanecer con los ojos abiertos, pero sin focalizarlos en nada, de modo que las imágenes sean borrosas y flotantes.

La mano izquierda del danzante mira hacia arriba, hacia el cielo, y la derecha hacia abajo, hacia la tierra, simbolizando que los dones espirituales que recibimos los damos a la humanidad. Establece una circulación equilibrada entre el recibir y el dar. Es uno de los principios de la salud, ya que lo contrario es el bloqueo y la enfermedad. Por lo tanto, la Samá es un camino de desarrollo espiritual y una terapia. Ambos aspectos están estrechamente relacionados.

Como resultado de las políticas de secularización, todos los centros Mevlevi fueron cerrados en 1925. En los años 1950s el gobierno turco se dio cuenta de que la danza derviche era una buena atracción turística y comenzó a permitirlas de nuevo, aunque sólo en público. Las restricciones cesaron totalmente en los 1990s.

Como consecuencia de muchos años de práctica clandestina, se perdió en gran medida su carácter espiritual, pues la práctica se centró principalmente en lo superficial: la música y los cantos. Algunos grupos están intentando reestablecer el carácter espiritual original de la Samá. Hoy día, muchas ceremonias se representan ante un público de turistas, y se han acortado y simplificado para responder a la demanda comercial.

La Unesco declaró en 2005 la Samá Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.