MENTAL, FUNDAMENTO
DE LAS CIENCIAS FORMALES

“En tanto que las proposiciones de las matemáticas se refieren a la realidad, no son ciertas; y en tanto que son ciertas, no se refieren a la realidad” (Einstein)



La Dualidad Ciencias Formales – Ciencias Empíricas

El término “ciencia” proviene del latín scienctia, “conocimiento”. Hay dos tipos de ciencias (o de conocimientos): formales y empíricas. Las ciencias formales son exclusivamente de tipo interno, mental y racional. Las ciencias empíricas (o fácticas) se basan en lo externo, pero también aplican métodos racionales. Las ciencias empíricas (según la clasificación de Carnap) se dividen en ciencias naturales y ciencias sociales. Ciencias formales y empíricas son duales, con propiedades duales.

No existe un consenso general sobre una definición precisa de las ciencias formales, pero se considera que tienen las propiedades siguientes: En contraposición, las ciencias empíricas:
Las diversas ciencias formales

Las ciencias formales son más importantes que las ciencias empíricas porque las ciencias formales estudian los sistemas y los mundos posibles, uno de los cuales es el mundo físico.

El siglo XX ha sido testigo de una verdadera explosión de nuevas ciencias formales, todas ellas fundamentadas en la matemática. Entre las nuevas ciencias formales se encuentran: teoría de la computación, teoría de la información, teoría de sistemas, teoría de la decisión, investigación operativa, lingüística teórica, teoría de juegos, análisis numérico, ingeniería de sistemas, teoría de control, teoría de redes, autómatas celulares, vida artificial, etc.

Además de estas ciencias, que tienen un ámbito concreto, también han surgido ciencias con denominaciones genéricas bajo los nombres de “ciencias de la complejidad” y “ciencias de lo artificial”. Las diversas ciencias formales, aunque se fundamentan en la matemática, están desconectadas. No existe una disciplina (o ciencia genérica) que las integre porque se desconoce cual es la característica común a todas ellas. Se ha sugerido que:
  1. Se trata de matemática aplicada. Pero esta denominación es demasiado genérica.

  2. Es ingeniería matemática. Tampoco capta la esencia común de estas ciencias.

  3. Es la teoría general de sistemas. Pero el término “sistema” es demasiado genérico, pues casi cualquier cosa es un sistema (un conjunto de componentes interrelacionados).

  4. Son ciencias generales. Esta denominación tampoco aclara su verdadera naturaleza.

La filosofía de las ciencias formales

Los sistemas y las ciencias formales han llamado la atención de los filósofos, desde la antigua Grecia. Las cuestiones que interesan a los filósofos son: La respuesta a esta última pregunta fue la denominada “filosofía analítica”, una filosofía que intenta aplicar la formalización a los problemas de la filosofía para aclararlos o comprenderlos mejor. La filosofía analítica, una de las grandes corrientes filosóficas, surgió como reacción al idealismo. La filosofía analítica no estudia los hechos en competencia con las ciencias empíricas sino que solo le interesan los conceptos esenciales expresados mediante el lenguaje y sus relaciones lógicas, es decir, la estructura lógica de las sentencias.

Este análisis condujo a tres visiones o estrategias: 1) el análisis de los conceptos del lenguaje natural u ordinario; 2) la búsqueda de las estructuras lógicas más o menos explícitas u ocultas en el lenguaje ordinario, independientemente de sus contenidos; 3) la creación de un lenguaje perfecto o ideal.

En este campo destacan principalmente cuatro figuras: Sobre si la filosofía es o no una ciencia formal, la respuesta es que la filosofía debe fundamentar a todas las ciencias formales, incluyendo a la matemática.


La cuestión análisis-síntesis

Para Kant, un juicio analítico es aquel en el que el predicado está incluido en el sujeto, es decir, no añade nuevo conocimiento, por ejemplo, “Un soltero es un no casado”. En un juicio sintético, el predicado no está incluido en el sujeto, por lo que añade conocimiento, por ejemplo, “Todas las rosas son rojas” o “Algunos solteros son médicos”. Desde Kant, el debate analítico-sintético ha interesado a los filósofos, que han intentado clarificar y generalizar esta distinción para todo tipo de enunciados. Generalmente se admite: Willard van Orman Quine, en “Two Dogmas of Empirism” [1951], un artículo considerado uno de los más importantes del siglo XX:
El empirismo matemático

El empirismo matemático nació con John Stuart Mill (siglo XIX), para quien los conocimientos matemáticos proceden del mundo físico, aunque reconocía que los conocimientos matemáticos son “los más generales” de todos. Imre Lakatos acuñó el término “cuasi-empirismo matemático” en su artículo “A Renaissance of Empirism in the Recent Philosophy of Mathematics”. Se refería a que el conocimiento matemático no es radicalmente diferente del resto de los conocimientos científicos porque el conocimiento matemático se fundamenta también, aunque parcialmente o no totalmente, en el empirismo: En 1975, Hilary Putnam –un año después de la muerte de Lakatos– publicó “What is Mathematical Truth?” donde afirmaba:
El lenguaje formal y la ciencia

Toda ciencia, para que sea rigurosa, necesita un lenguaje formal y preciso para representar el conocimiento, un lenguaje como intermediario entre epistemología y ontología, entre el mundo mental interno y el mundo físico externo. Hay autores que afirman que la ciencia en sí misma es un lenguaje.

Los lenguajes para representación del conocimiento científico pueden ser naturales o artificiales. Los lenguajes naturales adolecen de falta de precisión, son centrífugos, superficiales y tienden a la diversificación. Los lenguajes artificiales son centrípetos, profundos y tienden a la unificación, a la universalización. Entre estos últimos están la matemática (incluyendo la lógica) y los lenguajes informáticos (de programación, de representación del conocimiento, etc.). El llamado “lenguaje matemático” (que es de tipo descriptivo) no es tal porque no tiene una semántica lexical y una semántica estructural perfectamente definidas. Los lenguajes informáticos (que son de tipo operativo) han contribuido en gran medida a la formalización de la lingüística.

Es evidente que un lenguaje formal condiciona el desarrollo de la ciencia y, por lo tanto, de la sociedad. El ejemplo más paradigmático fue la invención del sistema de numeración posicional decimal, junto con la introducción del cero. Un lenguaje formal universal, común para todas las ciencias, tendría un enorme impacto en la evolución de la ciencia y de la sociedad.

Para Aristóteles, el lenguaje científico debe ser perfecto para reflejar la verdad de los hechos de forma precisa y clara. Llamó al lenguaje científico “apofántico”.


MENTAL como Fundamento de las Ciencias Formales y Empíricas

MENTAL es la esencia común y el fundamento de todas las ciencias formales, incluyendo a la propia matemática. La lógica es una dimensión o grado de libertad de MENTAL. También ayuda a formalizar a las ciencias empíricas. MENTAL es la fundamentación universal de las ciencias.

Mejor que clasificar a las ciencias en formales y empíricas, es mejor clasificarlas en ciencias internas (o mentales) y ciencias externas (o físicas). Ambas están ligadas o conectadas por un lenguaje formal universal. En definitiva, MENTAL es el fundamento de las ciencias formales, y desde esta base se contempla la unidad esencial de todas las ciencias (formales y empíricas).



Bibliografía