LIMITACIONES DE
LA LÓGICA

“Tenemos menos certeza que nunca acerca de los fundamentos últimos de lógica y las matemáticas” (Hermann Weil)

“La lógica no tiene existencia independiente de las matemáticas” (Tobias Dantzig)

“La lógica llena el mundo; los límites del mundo son también sus límites” (Wittgenstein)



Las Lógicas

La lógica matemática

Históricamente, matemática y lógica han sido disciplinas distintas. Pero modernamente la lógica se ha hecho más matemática y la matemática más lógica. Hoy día es imposible trazar una línea divisoria entre ambas.

La matemática formalizó la lógica para crear la llamada “lógica matemática”. Sus principales impulsores fueron Boole, Peano, Frege y Russell:
Las nuevas lógicas

Hasta finales prácticamente del siglo XIX solo había una lógica, la lógica clásica aristotélica. Se consideraba que esta lógica era la única que podía existir, por lo que este tema se consideraba completo y cerrado. Actualmente hay una profusión de lógicas diferentes (además de la clásica): modal, difusa, lineal, intuicionista, paraconsistente, paracompleta, ecuacional, etc. [ver Adenda]. Estas lógicas se han creado para que pudieran ser aplicadas a dominios específicos (informática, inteligencia artificial, cognición, etc.), pues la lógica clásica no es suficientemente genérica y flexible.

Ante esta situación de confusión se hace necesario ir hacia la fundamentación de la lógica, en abstracto, buscar su esencia y ver si todas estas lógicas pueden ser derivadas de una lógica fundamental, que podemos denominar “genérica”, “abstracta” o “universal”.

Para ello, lo que se necesita no es una formalización simbólica, sino una lógica filosófica, una lógica basada en unos conceptos primitivos. El formalismo debe desecharse, porque es un mero juego de manipulación de símbolos, mediante ciertas reglas, un mecanismo ciego, sin semántica.

Características de esta lógica universal deben ser: El desarrollo de lógicas no clásicas arranca el 18 de Mayo de 1910, cuando el lógico y filósofo Nikolái Vasiliev publica el artículo “Sobre juicios parciales, triángulo de oposición, ley del cuarto excluso”, en donde exponía los principios de una “lógica imaginaria”, inspirada en la geometría no euclidiana de Lobatchevsky (también calificada inicialmente por su autor de “imaginaria”). De la misma forma que esta geometría flexibiliza el V postulado de Euclides (el postulado de las paralelas), en la lógica imaginaria se flexibiliza el principio de contradicción y la ley del tercio excluso, para admitir tres clases de juicios: afirmativo, negativo e indiferente. Esta nueva lógica, como la geometría imaginaria, era también consistente (o paraconsistente, es decir, con cierta tolerancia a la contradicción).

Esta nueva lógica se justificaba por varias razones: Vasiliev no realizó un desarrollo formal de sus ideas. A.I. Arruda [1977] formalizó algunas de las ideas de Vasiliev.

Hay una gran variedad de lógicas especializadas, sin una raíz común, es decir sin una lógica básica o fundamental de la cual derivar todas las demás lógicas (ver Adenda).


Limitaciones de la lógica formal

Las limitaciones de la lógica formal (o lógica matemática) son las siguientes:
El concepto de “verdad”

El concepto de “verdad” está ligado a la lógica y debería ser algo esencialmente “lógico”. Sin embargo, se trata de un concepto polémico y ambiguo. Es mejor sustituir el concepto “verdad” por el de “existencia”, que es mucho más general y más concreto, menos difuso y más manejable:
Las paradojas lógicas

Las paradojas lógicas se han considerado tradicionalmente una fuente de problemas para la matemática, hasta el punto que han afectado a su propia fundamentación.

La paradoja más famosa es la que denominamos hoy “paradoja de Russell”: “El conjunto de los conjuntos que no pertenecen a sí mismos, ¿se pertenece a sí mismo?”. Dicho de otra forma: “El conjunto cuyos elementos son todos los conjuntos que no son elementos de sí mismos, ¿es o no un elemento de sí mismo?”. La respuesta a esta cuestión es verdadera y falsa a la vez. Esta paradoja surgió a raíz de los intentos de Frege por formalizar la teoría de conjuntos de Cantor, y que Russell comunicó a Frege en 1902. En general, la paradoja de Russell afirma que no es posible asumir que toda propiedad determina un conjunto de entes que tienen esa propiedad, pues algunas propiedades conducen a contradicción.

Las paradojas surgen por la confluencia de dos circunstancias: las autorreferencias y el dualismo verdadero-falso. Pero las paradojas desaparecen cuando se considera la verdad o la falsedad como un mero atributo de un ente matemático, y las autorreferencias se convierten, como veremos, en expresiones fractales (expresiones en las que un mismo patrón se repite indefinidamente). El concepto de fractal es de una gran importancia, pues está ligado a la estructura de la mente, la conciencia y la propia realidad.

Las paradojas son en realidad expresiones de conciencia, pues se unen o confluyen dos conceptos opuestos. Y no solo no hay que rechazarlas, sino aceptarlas porque son precisamente las expresiones que tienen mayor poder. Las paradojas no nos alejan de la verdad y de los fundamentos, sino todo lo contrario.


Los sistemas axiomáticos formales

La matemática, desde Euclides, utiliza el método axiomático. Un sistema axiomático formal se compone de: Un sistema axiomático formal debe cumplir tres propiedades:
  1. Consistencia. No ha de ser posible demostrar una fórmula y su negación.

  2. Completud. Todas las fórmulas válidas (verdaderas bajo cualquier interpretación) han de ser demostrables.

  3. Decidibilidad. Debe existir un método efectivo para decidir si una fórmula es verdadera o falsa.
Pero el método axiomático presenta problemas: En este último aspecto, se suelen utilizar 3 reglas:
  1. Regla de unión:
    Si A y B son teoremas, entonces AB (conjunción lógica) también lo es.

  2. Regla de separación (modus ponens):
    Si A y AB (implicación lógica) son teoremas, entonces B es un teorema.

  3. Regla de sustitución:
    Si A es un teorema en las que aparecen p1, … , pn y B1, … ,Bn son sentencias, entonces sustituyendo en A p1=B1, … , pn=Bn, es un teorema.
En Principia Mathematica se utilizaron estas tres reglas.

En la lógica proposicional se utilizan las reglas de separación y sustitución. La regla de unión no es una regla de inferencia sino una regla constructiva.

El principio de resolución de Robinson solo utiliza una regla: De AB y A∨¬B se deduce A.

Pero la única regla “natural” a aplicar es la regla de separación, como ya intuyó Peano y que también defendió Russell en “Los Principios de la Matemática”: “Cuando nuestras mentes se fijan en la inferencia, parece natural tomar ‘implicación’ como la relación primitiva fundamental”.



Adenda

Las diferentes lógicas

La siguiente lista de lógicas no es necesariamente exhaustiva:

Lógica absoluta, abstracta, adaptativa, afín, algebraica, anulable (defeasible), aristotélica, binaria, categórica, de clases, combinatoria, compacta, computacional, cuántica, cuantificacional, de cláusulas de Horn, de la creencia, de la decisión, de la demostración, de la intención, de la obligación, del conocimiento, deóntica, de las descripciones, de las transiciones, desviada, dialéctica, dinámica, difusa, divergente, doxística (de las creencias), ecuacional, epistémica, epistémica, espacial, estructural, erotética (del arte de hacer preguntas), extensional, fractal, general, de Hoare, de la identidad, IF, inexacta, infinitaria, intensional, intuicionista, lambda, libre, lineal, matricial, mereológica (la del todo y las partes), modal (de la necesidad y la posibilidad), multidimensional, multivariada (many-sorted logic), no monótonica, ordinal, paraclásica, paracompleta, paraconsistente, plural, polivalente (o plurivalente o multivaluada), por defecto, de Port-Royal, de predicados de primer orden, de orden superior, de la preferencia, producto (o tetravalente), proposicional (o de orden cero), de punto fijo, de relaciones, de relevancia, subestructural, temporal, de términos, trivalente, topológica, transconsistente, de la validación.


Bibliografía